En su nuevo solo - y anagrama - Oslo, Mette Edvardsen una vez más juega con el lenguaje, el tiempo y el espacio. La artista extiende el concepto del solo en todo el espacio escénico, donde los pensamientos, las palabras, las cosas y las acciones se multiplican.
En palabras de la autora “Con la pieza oslo continúo el proceso de escritura que he desarrollado en trabajos anteriores. Estaba explorando las posibilidades y los límites del lenguaje y cómo esto se extiende al espacio real. El acceso a la imaginación se llevó a cabo a través del lenguaje y la cercanía a la audiencia se desarrolló con la escritura. Con oslo intente llegar a otra forma de generar presencia e imaginación, donde no solo está el intérprete. Esta vez, el espacio juega, multiplicando las voces, las acciones, los momentos, las imaginaciones, las cosas y los seres.”
Oslo fue nominado para el Premio de la Crítica (Kritikerprisen) en la categoría de danza, y para el Premio de Oslo (Osloprisen) por la revista Natt & Dag a la mejor actuación en 2017.